Jean Jaques Rousseau
Jean Jacques Rousseau fue uno de los filósofos y escritores más destacados de la llustración. Nació en Ginebra, Suiza, el 28 de junio de 1712. Vivió en una época en la que la educación era idealizada como aquello que otorga poder.
1762, Rousseau publicó otra de sus obras: “Emilio, o de la educación”, considerada la mejor y más importante de sus obras. Su premisa está sujeta en que, el cauce natural de las cosas es lo que debe guiar el desarrollo del hombre desde su nacimiento hasta su vida adulta conduciendo al niño a partir de sus impulsos naturales y espontáneos que la experiencia cotidiana le irá proporcionando. Además, el filósofo contribuyó en la aparición de nuevas teorías y modelos de pensamiento; definió los principios básicos de cualquier sistema democrático; propuso el derecho como la principal fuente de orden en la sociedad; estableció la libertad como valor moral; construyó una percepción positiva del ser humano; desarrolló una nueva pedagogía; instituye una filosofía de vida ética.
Es así como es posible resumir que, debido a sus aportaciones, Rousseau llegó a ser considerado como uno de los principales líderes intelectuales que hizo una participación dentro de la Revolución Francesa, puesto que sus pensamientos formaron las bases para el inicio del Romanticismo, además de permitir el inicio de nuevas teorías filosóficas como la liberal, republicana y democrática.
Para Rousseau, la infancia parte desde que se nace hasta los dos años de edad. En esta fase la educación sigue las normas de la naturaleza. Considera esa etapa como la primera educación y por lo tanto, compete a las mujeres o madres jugar un papel importante en ese proceso. El hecho de que puedan alimentar mediante el amamantamiento a los niños las hace merecedoras de ser la guía principal en esa etapa. En cuanto a la definición de la educación, manifiesta: “La educación es efecto de la naturaleza, de los hombres o de las cosas”. Interpretando la idea expuesta, la naturaleza se entiende como el desarrollo de las facultades del individuo y la educación de los hombres es un medio para hacer uso de este desarrollo. En cuanto a la educación del niño desde la perspectiva del ginebrino, señala:
Para Rousseau educar al niño, según su naturaleza, implica proveerlo de las herramientas más eficaces para que pueda vivir y vivir bien, libre y feliz en un mundo que no está hecho ni para el bienestar, ni para la felicidad ni para la libertad.
Igualmente, Rousseau planteaba que el lenguaje o comunicación del niño sucede de manera inconsciente. Es indispensable ser claro cuando se comunica con él. En otras palabras, pronunciar correctamente las palabras es requerimiento especial para no crear confusiones ni aturdimiento en el niño.
Para Rousseau la etapa de naturaleza se encuentra relacionada con el concepto de educación negativa, la misma se refiere a una educación basada en la moralidad basada en sus consecuencias naturales cuyo objetivo es combatir cualquier tipo de vicio o irregularidad que cometa el niño. Las edades en esta fase oscilan de los dos a los doce años, aquí el niño comienza a construir su mundo sensible mediante ejercicios libres de las actividades realizadas.
En la etapa de la adolescencia está comprendida de los doce a quince años. En ella se asientan las bases culturales del joven se estimula a que considere lo importante que es el estudio. Lo trascendental de esta etapa para Rousseau es que las acciones están por encima de los discursos. En referencia a esta etapa, Rousseau manifiesta: “No se trata con saberlo todo si no con saber únicamente lo que es útil”.
Fuentes:
Jacques Rousseau. Biografía, aportaciones y obras. (2022, 23 marzo). Universidad de Oriente Cancún. Recuperado 22 de septiembre de 2022, de https://cancun.uo.edu.mx/blog/jacques-rousseau-biograf%C3%ADa-aportaciones-y obras#:%7E:text=Jean%20Jacques%20Rousseau%20fue%20uno,como%20aquello%20que%20otorga%20poder.
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