John Dewey
El filósofo nació en Burlington, Vermont, EE. UU. el 20 de octubre de 1859. Muchos lo llaman el "padre de la educación renovada". se graduó del departamento de arte de la Universidad de Vermont en 1879; En 1884, recibió el grado de Doctor en Filosofía de la Universidad Johns Hopkins. Estudió el sistema educativo en México, China, Turquía, Japón y la Unión Soviética. Contrastó su filosofía educativa con la Escuela Dewey, la famosa escuela de laboratorio experimental establecida en la Universidad de Chicago en 1896. Él ve la escuela como un espacio que crea y refleja experiencias relevantes para la vida social, lo que permite un desarrollo integral. ciudadanía. Sostuvo que el sistema educativo de su época no preparaba adecuadamente a los ciudadanos para la vida en una sociedad democrática. El "enfoque experimental" en su pedagogía es una educación basada en las habilidades personales, la iniciativa y el espíritu empresarial, que no promueve la adquisición de conocimientos científicos. Sus obras han influido en los profundos cambios en la ley de educación de los Estados Unidos a principios del siglo XX. Como filósofo, enfatizó todo en la práctica e intentó mostrar cómo las ideas filosóficas actuaban en la vida cotidiana. Su enfoque lógico y filosófico es el cambio constante, la adaptación a las necesidades y circunstancias. En su filosofía, el proceso de pensamiento es un medio para planificar acciones y superar las barreras entre la realidad y la planificación. Como activista político, aboga por un enfoque progresista, a veces radical, de los asuntos internacionales y económicos.
Nació en el bastión del "yanquismo" en Nueva Inglaterra, en el seno de una familia de colonos de orígenes humildes, el mismo año en que se publicó El origen de las especies de Darwin. El "yankeísmo" y el darwinismo son dos puntos de partida de un movimiento filosófico que se inició en la antigüedad moderna y finalizó en 1952, y cuya influencia global aún se siente en la actualidad.
Casi toda la juventud rural y los años universitarios de Dewey los pasó en el Este. Pero en 1884 comenzó a enseñar en el Medio Oeste, donde vivió durante 20 años. Para tal región -su estado de ánimo general y el anticuado "liberalismo estadounidense"- parecía ser un traductor. Como él mismo dice, el contacto con los escritos de Hegel durante su último año de investigación dejó un "residuo permanente" en su mente. Un intento de una nueva interpretación del gran filósofo alemán en términos norteamericanos, es decir, los "yanquis" y los darwinianos, fueron el primer paso en el desarrollo de lo que se convertiría en "instrumentalismo" (la teoría y el nombre eran variantes de lo que el escritor contemporáneo pero mayor William James llamó "pragmatismo"). Las ideas de Dewey reflejaban las de pensadores como Rousseau, Pestalozzi, Herbart, Froebel y sus seguidores, pero tal vez por venir de América sonaban como algo nuevo.
Para Dewey, la educación es una constante reorganización o reconstrucción de la experiencia, por lo que su principal preocupación es poder desarrollar una educación que pueda conciliar la separación tradicional entre mente y cuerpo, teoría y práctica, o pensamiento y acción. Argumenta que al separar lo que él llama educación "natural", que para él es a menudo académica y aburrida, de los intereses reales de la vida: una escuela cuyo centro y origen es una especie de actividad constructiva real en la que el trabajo siempre está evolucionando. . en dos direcciones: por un lado, la dimensión social de esta actividad constructiva y, por otro lado, el contacto con la naturaleza, que le proporciona su materia prima.
Para el mejoramiento de este tipo de educación, el autor considera que no se logra con una mejor formación de los docentes, sino con una mejor formación de los padres de familia y de los directivos escolares, pues para él ellos tienen la última palabra, la esencia de la palabra depende únicamente de la educación que reciben. recibir: "El que recibe educación se convierte en el que la da". También argumenta que los niños no llegan a la escuela como pizarrones limpios y pasivos en los que los maestros pueden escribir lecciones. “Cuando un niño llega al salón de clases ya está muy activo, y la tarea de los padr es es responsabilizarse y liderar la actividad”.
Según Robert Westbrook, la pedagogía de Dewey estaba en algún lugar entre la pedagogía conservadora "centrada en el currículo" y "centrada en el estudiante", más cercana a J. Herbert. Vale la pena aclarar esto: a menudo se considera a Dewey como el padre de la pedagogía centrada en el niño; Sin embargo, Westbrook hace una distinción sutil, señalando que si bien el enfoque de Dewey en los estudiantes y sus intereses es fundamental, su posición es menos radical que la de Herbart y sus seguidores, porque Dewey entendió la necesidad de vincular los intereses con el contenido de aprendizaje social e históricamente definido. currículum escolar. De esta forma, las características del niño no son un fin en sí mismas, sino que se consideran valores que permiten la acción y la supervivencia, y la tarea del docente será saber utilizarlos.
Diríamos muy ampliamente que la actitud instrumentalista que forma la columna vertebral del pensamiento filosófico de Dewey es la clave para comprender sus enseñanzas. Según su enfoque, el pensamiento es esencialmente una herramienta que permite actuar sobre la realidad alimentándose de ella, y el conocimiento no es más que el resultado de la experiencia del mundo. Por lo tanto, el conocimiento se piensa a través de la malla de la acción. De esto se puede concluir que la oportunidad de actuar sobre el mundo y experimentar con él es un elemento esencial para comprender el enfoque de los autores: Dewey creía que tanto los niños como los adultos aprenden de la confrontación con situaciones problemáticas, utilizan sus ventajas.
Partiendo de estas premisas, Dewey desarrollará un proyecto de escuela experimental en el contexto de la Universidad de Chicago. Sus escuelas, formadas por profesores especialmente formados según sus principios de enseñanza, pusieron en práctica sus ideas sobre la necesaria interacción entre teoría y práctica en el proceso de aprendizaje. Según Dewey, el desafío de la escuela era "descubrir formas de aprender, enseñar y disciplinar en la gestión y selección de disciplinas. Cómo una escuela puede ser una comunidad colaborativa mientras desarrolla las competencias de los individuos y satisface sus propias necesidades". En esta escuela los niños se desarrollan, dividen las clases según la edad y se dedican a tareas relacionadas con el mundo productivo y práctico, a las que llama "vocaciones". El propósito de la búsqueda es dar a los estudiantes la oportunidad de examinar situaciones específicas de trabajo y producción donde, si es necesario, los conocimientos del curso deben usarse para resolver problemas. Dewey nunca olvidó que el contenido de la escuela no era más que el resultado de un largo proceso en el que las personas debían resolver diversos problemas.
Además, en este proyecto Dewey pudo implementar sus propuestas para la formulación de escuelas y democracia, tema central en su desarrollo de la pedagogía. Sus propuestas incluyen una transformación integrada de las escuelas en microcomunidades que puedan preservar los aspectos positivos de la edad adulta ignorando los elementos de la rutina y la imitación. Así, la escuela se convierte en el principal motor de progreso social y personal. Dewey dijo que el ideal en las escuelas debería ser una reconciliación de los intereses individuales y colectivos. Dewey pasó la mayor parte de su vida profundamente optimista sobre los efectos transformadores de la educación sistemática, pero su optimismo finalmente fue criticado: lo llamaron ingenuo porque no consideró los factores sociales fuera de la escuela. Compañeros de clase del alumno.
Sus pensamientos también se centran en dónde se están pensando actualmente las nuevas tecnologías en las escuelas. En primer lugar, si retomamos el viejo debate sobre cómo se pueden utilizar estas tecnologías en el aula, pensamos en la ya clásica contraposición entre el uso mecánico, efímero y fuera de contexto y el uso relacionado con la habilidad. Resolver tanto problemas prácticos y concretos como abstracciones de alto nivel. En este sentido, se renueva el énfasis de Dewey en desarrollar los intereses de los estudiantes en la práctica del aula y el problema fundamental de los estudiantes como sujetos activos. Si pensamos en la nueva generación de estudiantes que está llegando, no podemos dejar de considerar su condición de nativos digitales (por supuesto, teniendo en cuenta las diferentes opciones de acceso) y partir de ahí para entender cómo generar prácticas que tengan sentido. para ellos.
En segundo lugar, por supuesto, sin agotar esta formulación, es interesante revivir la idea de Dewey de que los docentes inspiran y crean un ambiente de trabajo interesante que habilita y apoya el potencial de los estudiantes. La posible forma de trabajo será creada por la creación de actividades TIC donde ambas partes puedan intercambiar información y conocimientos, entendiendo que este tipo de estrategia no socava la posición del docente, por el contrario, en el nuevo proceso de enseñanza y aprendizaje. En este contexto, es necesario explorar cómo crear una nueva legitimidad basada en nuevas formas de trabajo. En este enlace al portal educ.ar, podrás encontrar experiencias que te harán reflexionar sobre todas estas interrogantes.
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